Tienes miedo. Miedo de gritar.
Por ello te refugias en tus silencios.
Miedos. Miedos de conocer mas alla;
por ello buscas nada mas en tus mundos.
Miedos de mirar mas alto.
Por eso tu mirada se queda en mi ojos.
Miedos, miedos de futuros;
por ello te quedas en el presente que anhelas,
en un pasado que olvidas.¡Si tuvieras menos años!.
Miedos que se vuelcan en la caricia
que me dosificas para el alma.
¡El miedo!. Ese miedo que me tienes
por amarme, y por ello te conformas
con el momento en la entrega.
Miedos. Miedo a ese miedo por mi beso
que termina en la locura.
Por ello cuando te beso, dejas los tuyos.
Si, los tuyos, para que yo no te haga
perder el sentido.
Miedos. Miedos de morir en mis deseos
que te hacen estallar en mi pecho,
como si encerraras las ganas del intento
bajo el palio del miedo en el deseo.
Tienes razones de tus miedos.
Por ello, huyes de mis armas de mujer.
En una huida escrita entre deseos.
Miedos. Muchos miedos. Por eso te llamo,
Cobarde!.
Cobarde!.
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Ada María de Boer- Pavía Argüelles
20-04-08
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